Cómo es un taller de coches eléctricos
Las matriculaciones de vehículos eléctricos no paran de aumentar, estando cada vez más presentes en nuestras calles y carreteras. Y aunque apenas se estropean y sus reparaciones son menos costosas que las de un coche normal, también necesitan ir a un taller de vez en cuando para cubrir sus necesidades. Pero, ¿cómo es un taller de coches eléctricos?
Lo más importante que tiene que tener un taller de vehículos eléctricos es profesionales específicos y adecuadamente formados para realizar las labores pertinentes. La formación constante y especializada en el manejo de los componentes de los vehículos eléctricos, va a permitir que se realice el manipulado correspondiente de la forma más adecuada y sin correr ningún riesgo.
Los talleres tienen que tener un equipamiento especializado especialmente adaptado para los coches eléctricos. Al tener que trabajar conectados a la alta tensión es necesario un box eléctrico que elimine los riesgos. Además, los bancos de trabajo no pueden ser metálicos, ya que serían peligrosos al entrar en contacto con el alto voltaje de las piezas de los coches eléctricos.
La seguridad también es importante en un taller de coches tradicionales, pero en este caso debe serlo más, ya que las cargas eléctricas son muy elevadas. Por eso tienen que existir unos protocolos de seguridad que se tienen que cumplir antes y después de la manipulación de los vehículos, así como la protección con materiales aislantes que debe llevar cada mecánico.
En general, los elementos que más suelen fallar en un vehículo eléctrico son las baterías de impulsión, las baterías de 12 voltios, la electrónica que traen incorporada y la recarga del coche. Para evitar estos problemas las diferentes marcas están continuamente mejorando sus componentes y las baterías, para ofrecer el mejor servicio posible y adaptarse a la evolución imparable del sector. Aún así, hay muchos componentes que siguen siendo mecánicos, como los frenos hidráulicos, la dirección o la suspensión, que suelen necesitar un mantenimiento periódico. Y hay tareas rutinarias que tienen que seguir realizándose como cambiar los amortiguadores, alinear la dirección o sustituir el líquido o las pastillas de freno.
Así que si lo que te preocupa a la hora de comprar un coche eléctrico es el tema de las reparaciones, tienes que saber que cada vez son más los talleres que pueden realizarlas a vehículos eléctricos. Eso sí, el taller oficial de la marca de tu vehículo siempre te va a garantizar un personal correctamente cualificado y los materiales con la calidad adecuada, para garantizar el buen funcionamiento y la vida útil del vehículo.