Los coches eléctricos presentan multitud de ventajas al posicionarse como la mejor alternativa a los de combustión. Entre ellas destacan las económicas, ecológicas, comodidad, sostenibilidad y eficiencia energética. Pero, ¿cuál es el mantenimiento que necesitan? Vamos a explicarlo:

Es en el mantenimiento donde los vehículos eléctricos presentan otra gran ventaja, ya que necesitan de un mantenimiento más sencillo y barato que el de un coche de combustión. Además, este mantenimiento es muy similar en los diferentes modelos de vehículos, no hay prácticamente diferencias.

Muchos de los componentes de los coches de combustión que necesitan revisiones y mantenimiento como son el filtro del aire, el aceite del motor, las bujías, el embrague, la correa de distribución o el tubo de escape, no están en un coche eléctrico. El motor de un vehículo eléctrico es mucho más sencillo que en un coche de combustión. Por lo tanto, al eliminar estos elementos cuya reparación o sustitución suele tener un alto coste, se reduce el coste de mantenimiento.

El principal mantenimiento de un coche eléctrico se centra en revisar y cuidar la batería. Se trata del elemento principal del coche eléctrico y del más costoso, por eso suelen tener una garantía de los fabricantes de 8 años. Su mantenimiento no es algo que se realice en un taller, si no que en función del uso que hagamos de ella podemos alargar su vida útil y evitar que se estropee. Las claves para cuidar la batería son conducir de forma eficiente, estable, un uso correcto de la frenada regenerativa, un cuidado del porcentaje de carga restante y evitar que sufra temperaturas extremas.

También al igual que en los vehículos tradicionales, los elementos que tienen que ver con la conducción son los que requieren de revisión o sustitución en caso de desgaste. Esto son los neumáticos, las pastillas, discos y líquidos de freno, la dirección, la amortiguación, el líquido refrigerante o las escobillas del limpiaparabrisas. Estos elementos son los que menor coste de sustitución tienen.

Cómo puedes comprobar el mantenimiento de un coche eléctrico es sencillo y más económico que el de un coche de combustión. Además, este tipo de movilidad sostenible también es más económica al cargarse que si hay que llenarlo de combustible. ¡Súmate a la movilidad eléctrica!