Con un escenario en el que los precios de la energía han sufrido incrementos, las casas eficientes suponen una inversión muy rentable. Con una vivienda sostenible tendrás un ahorro de consumo energético que reducirá el importe de la factura eléctrica.

Por eso a la hora de adquirir una vivienda nueva, muchos compradores están dispuestos a pagar más por una vivienda sostenible, ya que a largo plazo van a rentabilizar ese gasto con el ahorro que van a obtener en la factura de la luz. Además, las viviendas sostenibles son respetuosas con el medioambiente y ayudan a minimizar nuestro impacto sobre el ecosistema.

Aspectos básicos de una vivienda sostenible

• Consumo de energía. Son los datos de consumo de energía real, que garantizan que lo que se ha proyectado se corresponda con el comportamiento del edificio. Por eso cuanto menor consumo necesite realizar la vivienda, mayor será su sostenibilidad.
• Procedencia de la energía. Si la energía que va a consumir la vivienda procede de fuentes de generación renovables estará mejorando su sostenibilidad. Por eso se recomienda contratar comercializadores de energía renovable o contar con una instalación de autoconsumo para consumir la misma energía que genera.
• Materiales empleados. Los materiales empleados para construir la vivienda deben ser sostenibles en todo su ciclo de vida, y esto es indicado en la Declaración Ambiental de Producto (DAP). También se puede mejorar la sostenibilidad si los materiales utilizados son de proximidad o reciclados.
• Racionalidad. Que se hayan empleado razonablemente los recursos en función de las necesidades reales de la vivienda para conseguir que sea lo más eficiente posible. Por ejemplo, será mejor reducir metros cuadrados si no son necesarios, e invertir en un mayor aislamiento de la vivienda.

Las viviendas denominadas Passivhaus reducen las demandas de la misma para alcanzar la sostenibilidad energética cubriendo las demandas con fuentes de energía renovable. A la hora de comprar una vivienda sostenible es necesario revisar las certificaciones correspondientes de eficiencia energética. A pesar de la sobreinversión inicial que puede ser de entre un 3% y un 10% más, se va a recuperar en los primeros años de uso con el ahorro energético que va a suponer en la factura.