En un avance histórico, España ha alcanzado en 2023 un punto de inflexión en su matriz energética con un 50.3% de su producción eléctrica proveniente de fuentes renovables. Este hecho es la primera vez que sucede y representa un aumento significativo del uso de la energía renovable desde el 42.2% registrado en 2022.

En progresión constante hacia las energías renovables

En enero, la participación de las renovables en el mix nacional superó el 51%. En febrero llegó al 59%, y hasta la fecha de presentación de los datos, había alcanzado el 65%. Estas cifras subrayan el compromiso continuo de España con la expansión de su capacidad de energía limpia.

Este hito no solo posiciona a España como líder en energía renovable, sino también como un centro industrial clave en este sector. Este reconocimiento refleja una oportunidad económica significativa para el país que tenemos que saber aprovechar. La red eléctrica española está preparada para alcanzar los objetivos renovables y garantizar la seguridad del suministro energético en el futuro.

Además del aumento en la participación de energía renovable, la capacidad instalada del parque generador español también experimentó un crecimiento del 5.2%, alcanzando los 125.620 megavatios (MW) al finalizar el año 2023. Este crecimiento incluyó un incremento de 6.3 gigavatios (GW) en capacidad renovable, lo que elevó el porcentaje de potencia renovable instalada al 61.3% del total.

Cambios en la demanda de energía

A pesar de estos avances, es importante destacar que la demanda de energía eléctrica en España experimentó una disminución del 2.3% en comparación con el año anterior, alcanzando un total de 244.665 gigavatios hora (GWh). Esta tendencia podría reflejar cambios en la eficiencia energética y en los patrones de consumo.

También tienen mucha importancia las renovables españolas en el contexto europeo, destacando el papel fundamental que desempeña España como motor renovable en la Unión Europea. Este reconocimiento no solo fortalece nuestra posición en el ámbito energético, sino que también refleja un compromiso con la sostenibilidad a nivel regional y global.

En conclusión, el aumento en la participación de energía renovable en el mix energético español en 2023 marca un hito significativo en el camino hacia una economía más sostenible y respetuosa con el medioambiente. Este logro refleja el compromiso de España con la transición energética y su posición como líder en el desarrollo y la implementación de tecnologías limpias.