La energía solar impulsa la sostenibilidad en los vehículos eléctricos

12 junio, 2024
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La energía solar se ha convertido en un pilar fundamental en la sostenibilidad de los vehículos eléctricos. Imaginar un futuro donde nuestros autos no tengan emisiones contaminantes y funcionen con energía renovable es cada vez más real gracias al autoconsumo doméstico mediante placas solares. Este sistema permite utilizar la energía solar para cargar las baterías de los vehículos.

Las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo, conectadas a la red eléctrica, pueden funcionar sin compensación de excedentes o con compensación de excedentes. La segunda opción es más eficiente para los hogares, ya que permite consumir energía tanto de la red como de las placas solares, y además inyectar el excedente a la red eléctrica. Esta dinámica facilita un aprovechamiento óptimo de la energía generada.

Estrategias de carga de coches eléctricos

Una característica destacable de estas instalaciones es la posibilidad de implementar un control dinámico de potencia. Este sistema ajusta la potencia transformada por las placas solares y la energía contratada de la red, optimizando la carga del vehículo. De esta forma, se puede utilizar exclusivamente el excedente de energía solar para cargar el coche o se puede combinar con la energía de la red para una carga más rápida.

Otra estrategia es equilibrar la carga del vehículo con la energía disponible de la instalación solar y la mínima electricidad de la red necesaria para mantener la carga continua. Para determinar la viabilidad de este sistema, es crucial considerar dos factores: el consumo energético del hogar y la capacidad de la batería del vehículo. Además, la capacidad de generación de una instalación fotovoltaica depende de la potencia de las placas solares y de la ubicación geográfica, entre otros factores.

Si cogemos como ejemplo el Peugeot e-208, que ofrece una autonomía de 340 kilómetros con una batería de 50 kWh. Para recorrer 15.000 kilómetros anuales, necesitaríamos aproximadamente 2.205 kWh de energía al año. Para generar esta energía, se necesitarían cinco placas solares capaces de producir 450 kWh anualmente cada una, lo cual es factible en regiones con alta irradiación solar.

El coste de una instalación fotovoltaica varía según la cantidad de placas y la calidad de los componentes. El coste oscila entre 0,8€ y 1,2€ por kWh de consumo eléctrico anual, lo que implica unos 500€ a 600€ por placa instalada. Sin embargo, estos precios son aproximados y pueden variar según diversos factores.