España ha presenciado un cambio significativo en su panorama energético con una disminución del 1,9% en la demanda de electricidad nacional en 2023, marcando el inicio de una transformación en la matriz energética del país. Mientras la demanda eléctrica descendía, las fuentes renovables se alzaron con un hito histórico al superar el 50% en la producción anual, consolidando el compromiso de España con la sostenibilidad y las energías limpias.

Avances renovables en diciembre: la energía eólica lidera con un 26,2%

El último mes del año destacó por el desempeño excepcional de las energías renovables, especialmente la eólica, que lideró la producción con un impresionante 26,2% de participación en la estructura de generación en diciembre. La energía solar fotovoltaica tuvo un papel destacado en diciembre, experimentando un crecimiento del 64,1% y contribuyendo con un 8,2% al ‘mix’ de generación, lo que nos deja ver el auge de las tecnologías limpias que estamos viviendo en el país.

Logros sostenibles: la producción anual de renovables supera el 50%

España ha cerrado el año 2023 celebrando el logro histórico de superar el 50% en la producción anual de energías renovables, confirmando así el compromiso que tenemos con un futuro energético sostenible.

Las Islas Baleares, a pesar de experimentar un aumento del 6,4% en la demanda en diciembre, registran un notable incremento del 10,1% en la contribución de las energías renovables al ‘mix’ total, demostrando su compromiso con esta transición sostenible. En el archipiélago canario, las renovables y tecnologías sin emisiones sorprenden con un aumento del 67,8% en diciembre, destacando el cambio positivo hacia fuentes más limpias en la generación eléctrica.

Con un descenso en la demanda eléctrica nacional y un hito del 50% en la producción anual de renovables, España cierra el año 2023 reafirmando su compromiso con un futuro energético más sostenible y respetuoso con el medioambiente. A pesar de estos logros significativos en la adopción de energías renovables, España se enfrenta a desafíos continuos en su camino hacia una red eléctrica más sostenible. La disminución general en la demanda nacional es un paso positivo, pero se necesita una planificación estratégica para equilibrar la oferta y la demanda de manera eficiente.